Biolab invierte 450 millones de R$ en una nueva planta en Minas Gerais
La empresa farmacéutica nacional Biolab, propiedad de los hermanos Cleiton y Paulo de Castro Marques, invertirá R$ 450 millones en un nuevo complejo industrial en Pouso Alegre (MG). La unidad producirá hasta 200 millones de unidades al año y triplicará la capacidad de fabricación del laboratorio, que el año pasado ascendió a 1.250 millones de R$.
Según IMS Health, Biolab tiene otras tres fábricas con una capacidad total de 100 millones de unidades al año, y planea la construcción de su cuarta planta desde 2014.
Según el presidente del laboratorio, Cleiton de Castro Marques, la planta de Pouso Alegre será la mayor de Biolab. El foco de la nueva producción será el mercado brasileño, pero como la unidad estará certificada por la Food and Drug Administration (FDA) de EE.UU. y su equivalente en Europa, la Agencia Europea del Medicamento (EMA), la idea es exportar también medicamentos. Se espera que la nueva planta cree 500 puestos de trabajo directos.
La empresa farmacéutica llegó a comprar terrenos en el municipio de Estiva, en Minas Gerais, próximo a Pouso Alegre, para llevar a cabo el proyecto, pero cuestiones relacionadas con las infraestructuras obligaron a cambiar de planes y de ciudad.
En Minas Gerais, existe un incentivo fiscal de 3% del Impuesto sobre Circulación de Mercancías y Servicios (ICMS), pero lo que trajo el laboratorio a Pouso Alegre -hoy, todas sus fábricas están en São Paulo- fue la consolidación de la ciudad como polo industrial y farmacéutico. La ciudad es sede de União Química y Cimed, entre otras empresas farmacéuticas propiedad de miembros de la familia Marques - que también es propietaria del Hotel Marques Plaza, de cuatro estrellas.
En dos o tres meses, dijo el empresario, deberán comenzar los movimientos de tierra y la unidad entrará en funcionamiento entre 2020 y 2021. La capacidad instalada de la unidad se llenará gradualmente, en consonancia con el crecimiento de la demanda de los medicamentos de su cartera - sobre todo cardiología, que representa 50% de las ventas, dermatología y ginecología.
Del total a invertir, dijo Marques, 40% provendrán de recursos propios y 60% de financiación, del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) y otras fuentes. "La mayor parte de los desembolsos deberá ocurrir en 2019", dijo. Actualmente, el mayor centro fabril de Biolab está en Jandira, dedicado a la producción de medicamentos sólidos no hormonales. Allí, el laboratorio acaba de invertir otros 50 millones de R$ en una fábrica de cápsulas de gelatina, que empezará a funcionar en agosto.
En la planta de Taboão da Serra, la empresa farmacéutica produce sólidos e inyectables hormonales. La planta de Bragança Paulista, por su parte, está orientada a la producción de alimentos funcionales, semisólidos y líquidos. Biolab también es socia de Eurofarma en Orygen, que producirá anticuerpos monoclonales en São Carlos (SP).
Además de un centro de investigación y desarrollo en Itapecerica da Serra (SP), que cuenta con 100 profesionales, Biolab tiene un centro de investigación y desarrollo en Toronto (Canadá), cuya inauguración está prevista para el próximo mes. "El primer paso es la inauguración del centro de investigación en Canadá, con la producción de expedientes que cumplan con las autoridades reguladoras en los Estados Unidos y Europa. El segundo paso es la certificación de la nueva fábrica", explicó Marques.
Para 2017, la previsión es de un crecimiento de 8% a 10% en la facturación de Biolab, que ha realizado, como efecto de la crisis, la migración a cajas de medicamentos con menos unidades. "Seguimos notando esta migración hacia productos de menor ticket", añadió.
Aun así, se tomó la decisión de invertir en la nueva planta, ya que el mercado farmacéutico es más resistente que otros sectores y la propia industria tiene ciclos largos. Para este año, se espera que el mercado nacional de medicamentos crezca 8%. Preguntado sobre la posibilidad de salir de compras, el empresario comentó que los activos farmacéuticos de calidad en el país son caros. "Queremos crecer orgánicamente", dijo.
El año pasado, los hermanos Castro Marques (Cleiton, Paulo y Fernando) pusieron fin a una disputa legal sobre una participación cruzada en Biolab y União Química. Mientras Cleiton y Paulo se quedaron con Biolab, Fernando tomó el control de União Química en solitario.