cerrar

Los vómitos intensos en el embarazo requieren tratamiento

Publicado en 07 de septiembre de 2017

El síntoma puede interferir en el nacimiento y desarrollo del bebé

Durante el embarazo, las náuseas y los vómitos en la mujer se consideran síntomas normales, hasta el punto de que alrededor del 80% de las embarazadas los padecen. "En 85% de los casos, la solución está en un simple cambio de hábitos, como evitar beber líquidos inmediatamente después de despertarse y excluir de la dieta alimentos grasos, calientes y refrescos", explica Antonio Cabral, doctor en Obstetricia por la Unifesp y profesor de Obstetricia en la Facultad de Medicina de la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG).

Cabral señala que en el 1% de las mujeres embarazadas estos síntomas se convierten en náuseas y vómitos graves. "Es lo que llamamos hiperémesis gravídica (HG), un problema grave que debe tratarse adecuadamente. Las mujeres embarazadas con hiperémesis pueden experimentar una pérdida de peso severa (más de 20% de su peso pregestacional), deshidratación y cambios metabólicos, que conducen a un empeoramiento de su estado general y repercusiones significativas tanto para la madre como para el feto, requiriendo hospitalización", explica.

Las mujeres que experimentan náuseas y vómitos que se consideran de moderados a graves, es decir, que los síntomas se sienten hasta diez veces al día, necesitan recibir medicación llamada antieméticos para aliviar los síntomas, prevenir la deshidratación materna y los cambios en el funcionamiento del organismo.

Sin embargo, la necesidad de utilizar medicamentos crea otra preocupación para las futuras mamás, ya que algunos de ellos pueden afectar al desarrollo de los bebés. "La seguridad de algunos antieméticos ya ha sido probada con éxito. Entre los fármacos utilizados en Brasil, el único que garantiza que el neurodesarrollo del niño no se verá comprometido es el ondansetrón, que puede utilizarse para todos los niveles de náuseas y vómitos, según un estudio de la Food and Drug Association (FDA), organismo gubernamental estadounidense creado en 1862 para controlar los alimentos y los medicamentos a través de diversas pruebas e investigaciones", afirma la especialista.

Médicos y pacientes deben tener cuidado de no correr riesgos innecesarios. Los vómitos intensos y no tratados pueden dañar al feto y provocar retrasos en su maduración intelectual. Esta afección debe tratarse con seguridad. No debemos correr riesgos cuando se trata de la salud de un bebé", subraya Cabral.

Ver en su totalidad

Derechos de autor ©. biolaboratorio | Derechos reservados - 2025